Así, el corazón acelera su ritmo para bombear más sangre a los músculos, estos se tensan, etc.
Sin embargo, cuando una persona se encuentra ansiosa sin que haya ninguna posible amenaza, o cuando esa persona permanece tensa durante largos periodos de tiempo o con mucha intensidad, entonces la ansiedad se convierte en un problema y es necesario acudir al Psicólogo. El objetivo no es hacer que desaparezca la ansiedad, sino aprender a manejarla. Para ello necesitamos toda la información posible sobre ella:
La ansiedad es una sobre-excitación del sistema nervioso que genera, entre otros, los siguientes cambios fisiológicos:
1.- El corazón: Es el encargado del bombeo de la sangre a los músculos, se activa y late con mayor fuerza e intensidad para conseguirlo.
2.- Los pulmones: Los pulmones aportar un elemento esencial para el músculo, el oxígeno. Para conseguirlo los bronquios se dilatan. El exceso de oxígeno produce mareo e inestabilidad, favoreciendo desmayos y pérdidas de conocimiento.
3.- Venas y arterias: Las venas y arterias de nuestro cuerpo con contraen para hacer circular más rápidamente la sangre hacia los músculos.
4.- Las glándulas gastrointestinales: Se produce una vasoconstricción, es decir, algunas venas o arterias se contraen.
5.- Aumento de la sudoración: Las glándulas sudoríparas aumentan la cantidad de sudor para refrigerar los músculos.
6.- Las glándulas salivares: Estas glándulas reducen la producción de saliva porque se guarda el líquido para sudar.
Todas estas respuestas están provocadas por un aumento de la producción de adrenalina y otras sustancias químicas del cerebro que preparan al cuerpo para escapar rápidamente del peligro o enfrentarse a él.
Algunas personas, para tratar de reducir la ansiedad, suelen comer, fumar o beber en exceso. De momento, esto les alivia, pero a largo plazo la situación se puede complicar. Otras personas tienden a evitar las situaciones que les generan ansiedad. De momento, esa estrategia les puede funcionar, pero, a largo plazo, la evitación de esas situaciones puede transforme en una fobia.
Algunas personas tienen problemas de ansiedad porque han aprendido a reaccionar exageradamente ante las dificultades En otros casos, la aparición de un problema importante o la acumulación de varios pequeños problemas causan la ansiedad. No obstante, la mayor parte de las veces, es el diálogo que mantenemos con nosotros mismos el que nos genera ansiedad: “esto es horrible, no puedo soportarlo, no podré hacerlo, todo me irá mal”, etc.